Lea atentamente estas instrucciones de uso y actúe en conformidad.
Conserve toda la documentación para posteriores consultas y/o para eventuales futuros propietarios.
1- Ejemplo de uso.
Selección de los temas a reír. Usted puede ser una persona de risa fácil, de risa asequible o de risa difícil en este caso, se le denominará: Seria. De cualquier manera, léase detenidamente este manual.
Se recomienda la predisposición a este tipo de percepción sensorial, es buena para su salud e incluso para los que le rodean. Relaja el espíritu y el cuerpo, destensa los músculos del rostro y deja un poso abdominal parecido al de unas ligeras agujetas. Este tipo de risa impetuosa, no suele ser muy usual.
2- Modo adecuado de reír.
Es preferible reír en compañía. Risa compartida igual, a doble felicidad. Sin embargo también es posible la risa en solitario, ilustremos este apartado con varios ejemplos:
A– Usted recuerda una anécdota acaecida semanas, meses o incluso años atrás y todavía ríe cuando rememora la situación.
Es posible, que su risa no sea sonora sino que produzca tan sólo una leve curvatura en sus labios. No se preocupe, es normal, le procurará la satisfacción que busca sin grandes aspavientos. Procure no olvidar estas ocurrencias simpáticas, pues son lo que equivale en el vestir, a tener un buen fondo de armario.
B- Si usted observa distendido el televisor en su casa y tropieza con un programa cuyo guión es la caída espectacular de un inocente personaje anónimo o de unos bebés inestables abandonados a su suerte por el videoaficionado de turno y se ríe con ganas, hágaselo mirar, está utilizando la hilaridad de manera equivocada
3- Advertencia.
Se advierte no prestar demasiada atención si su risa no coincide en tiempo y lugar con la de los congéneres que comparten su existencia en casa o en el trabajo.
Incluso en la misma familia el detonante que desencadena la risa es variado y puede o no, armonizar con los miembros de la unidad consanguínea.
Ejemplo:
A– Usted se troncha con la figura animada de Enjuto Mojamuto y las parodias de Mundo Viejuno. Lo comenta entre sus allegados y escucha aquello de: ¿Cómo puedes reírte con los de “La hora Chanante” si no hacen ni pizca de gracia?
Si la persona es querida, no se lo tenga en cuenta, en el fondo, es sólo admiración por su sentido del humor tan acusado. Si es persona extraña, simplemente ignórela, calle y esboce una sonrisa sin aire de suficiencia. A la emisión del programa en cuestión prepárese un bol de palomitas, cierre la puerta de la habitación y disfrute de las parodias en solitario. Ría, ría si le nace de su ser a mandíbula batiente. Atención: no vaya a atragantarse con el maíz.
4- Consejo de uso y disfrute.
Se aconseja encarecidamente no explicar con posterioridad sketchs o situaciones vividas en espectáculos cómicos en los que usted se haya partido de risa. Casi con toda seguridad no surtirá en la persona escuchante la reacción que presupone y ésta se limitará a enarcar las cejas aguardando alguna aclaración más sobre la anécdota, tres segundos después que parecerán eternos, se preguntarán los dos a la vez desconcertados: ¿Y…? Evite ésta situación poco grata para ambos.
5- Atención.
Es posible que transitando por la calle con la única compañía de su mismidad sonría usted, así, por las buenas. ¡Felicidades! Es probable que esté enamorado y le cosquille el estómago al recordar a su amada o amado; aproveche la coyuntura y procure dilatar esa sensación en el tiempo.
Cuidado especial en esos lapsos de embeleso, a semáforos y amantes de lo ajeno. La percepción del mundo que le rodea puede estar distorsionada y peligra su integridad física por atropello o robo al despiste.
6- Observaciones.
No debemos forzar nuestra propia risa, y menos aún, que nos la fuercen. La reparación es costosa. Eliminaremos pues el apartado: cosquillas. Por inútil, contraproducente e incluso cansino. El retorcimiento por hormigueo brusco, difícilmente causa placer. Se aconseja mutarlo a suaves caricias o cosquilleos más confortables. Los bebés que aún no se expresan con facilidad, agradecerán el cambio.
7- Salud. Protección sobre el contagio.
No hay vacuna digna de mención. Déjese contagiar, pero sólo puntualmente. No es aconsejable una pandemia a nivel mundial. La seriedad también es necesaria.
8- Artículos y reseñas que incitan a la risa, también llamados “de broma” y “chistes”.
A-1- De bromas ligeras.
A-2- De bromas pesadas.
Evitamos los ejemplos, por ser extremadamente particulares. La selección de la broma es aleatoria dependiendo de la persona a quién queramos provocar la risa.
Por desgastados y/o excesivamente expuestos, no suelen conseguir el efecto deseado.
B– Chistes. No espere reacciones fuertes tras la narración de un chiste. Evite la risa forzada o sardónica. Si no provoca regocijo, la historieta en cuestión no es buena y/o el receptor está enredado en el punto: 5. Es decir: Sonrisa por enamoramiento y está incapacitado en esos momentos sensuales para atender a cualquier otro interés.
Sugerencia: Elimine de su repertorio, la narración de chistes, machistas, xenófobos, homófobos o sobre discriminaciones varias, es muy probable que surta el efecto contrario que desea provocar. Aburren, hastían y ponen de mala humor. Evitar a toda costa.
9- Otros tipos de risa.
Risa falsa o afectada. Si usted detecta alguna risotada de ese estilo, es buen observador; en cualquier caso huya; huya con disimulo, es probable que sea ironía fina y usted no esté en condiciones de continuar la broma o sigue abstraído en el punto 5 (Sonrisa por enamoramiento).
No se fustigue si en algún momento esboza una mueca simpática ante hechos sociales o defectos físicos ajenos. Analice la situación, recapacite, póngase en el lugar del blanco de su risa y remítase al punto: 7 (Protección sobre el contagio).
Si no utiliza correctamente su ingenio, es probable que el mohín que aguarda se torne en reproche.
10- Por último:
Participe en la conservación del medio ambiente. La risa contiene materiales recuperables y/o reciclables. Entréguela al final de su vida útil y póngala en otras manos para el regocijo ajeno.
Depósitos destinados al respecto: bibliotecas, videotecas, boca a boca, etc.
Recomendación. Si analiza su vida y no se alegra de estar en el mundo, olvídese de reír por no llorar. Tantee hasta encontrar la felicidad a toda costa, continúe la búsqueda de su alborozo y si tiene que esperar, paciencia.
Se dice que quien ríe el último, ríe mejor. Sin embargo también es cierto que sobre este último punto, se tienen serias dudas al respecto, por eso es aconsejable, que empiece a utilizarla cuanto antes.